voces rondan, no te dejan solo ni un momento
te tiras al suelo
fuerte te agarras el pelo, tanto que extensiones quedan entre tus dedos
tu mirada esta perdida en el cielo.
Tus ojos sumergidos en fuentes de locura y ocultismo,
hablas con vos mismo
y miles de preguntas te rondan en el interior,
golpeas tu cabeza contra el paredón, te están empezando a comer.
Las manos puestas en forma de oración,
y el sudor frió recorriendo tu cien.
En la ciudad se hizo de noche
y todavía tirado en un rincón estas
aprisionado en tu locura te vas a quedar
si niño en este instante no te levantas
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